El arte alimenta el alma. Tener la oportunidad de conocer nuevas experiencias, que nos emocionan y nos cambian por un momento la perspectiva del día, nos hace sentir bien. Empezamos a despertar a Bogotá, a re-conocer nuestra ciudad y llega por fin un nuevo aire de vivir en ella, de continuar soñando, caminando por sus calles y de seguir haciendo los sueños y proyectos culturales en realidad...
Cuando se abren las ciudades del Covid, en este caso Bogotá, el arte empieza a despertarse. Las exposiciones se mezclan otra ves con los ruidos y con las paredes . En la 86 con 11 Maserati, los cuadros explosivos de la artista Gloria Llano nos llevan a otra dimensión y los sueños se convierten en la conexión con la realidad.
Los invito a conocer este proyecto Latinoamericano que esta llegando hasta al Vaticano con nuevas historias, con reencuentros. https://cronicaart.com/mundo-cronica/